La
imagen de Jesús Amarrado a la Columna fue donada a la parroquia por
Concepción López García, natural y vecina de Motilla. Esta vecina se hizo la
promesa de donar un paso a la Parroquia si su marido regresaba vivo de la
Guerra. Su marido regresó, y tuvo que esperar durante ocho años, tiempo que
tardó en ahorrar el dinero, para cumplir su promesa y así donar el paso del
Amarrado.
En
1947, don Isidro el párroco de aquel entonces realizó las gestiones necesarias
para que el paso llegara a la Parroquia de Motilla.
Desde
1985 la imagen fue procesionada por los soldados voluntarios con los que
contaba la Cruz Roja Española de la asamblea local de Motilla.
En
1994 un grupo de personas, impulsadas por Don Silvestre, antiguo párroco de Motilla,
crearon formalmente la Hermandad. Ese mismo año la Hermandad salió en procesión
sin tambores ni cornetas alrededor de unas 50 personas; la vestimenta constaba
del capuz beige y la túnica roja, la cual representaba la sangre de cristo en
el momento que fue azotado. Una de las anécdotas de los comienzos fue que los
santeros no sabían llevar el paso correctamente, daba la sensación de que iba a
caerse, por eso en medio de “El Riato”
Santiago, conocido como “El pollo” los paró y les enseñó a llevar el paso. Para
poder entrar en la Iglesia también tuvieron que ser ayudados.
En
el año 1995 aumentó el número de cofrades hasta 145 desfilando en procesión
unas 70 personas, se modificó el hábito añadiendo la capa y además gracias al
esfuerzo, la colaboración y la buena voluntad de un grupo de cofrades se
organizó una banda de cornetas y tambores para acompañar a nuestro paso.
Agradecemos la especial colaboración de Miguel Bueno Calvo (q.e.p.d) y de
Octavio Pérez “Chapi” por dedicar su tiempo y todo su arte a la mejora de
nuestra cofradía para que el Amarrado pudiera ser cortejado con ritmos
semanasanteros. Con todas estas mejoras conseguimos en el año 2001 el
estandarte que acompañaría al santo en procesión, años más tarde, en el 2010, renovamos las andas del santo y estaba todo
listo para seguir mejorando en años posteriores.
Hoy
en día se continúa con las mismas ganas y el mismo esfuerzo que años atrás,
haciendo que cada año El Amarrado a la Columna mejore y pueda salir en
procesión acompañado por sus cofrades y su banda de tambores y cornetas quienes
con ilusión y mucho empeño lo consiguen año tras año.
Por
último, no queríamos terminar de hacer paso por la historia de nuestra cofradía
sin recordar uno de los poemas de Serafina Martínez, quien dedicaba un poema a
nuestro paso cada año.
UN AÑO MÁS…
Los tambores
lanzan sus
ecos
para
anunciarte.
Las palabras
se vuelven
versos
para
alabarte.
La noche
se deshace en
estrellas
para
alumbrarte.
Una año más…
Los corazones
tejen amores
para
cuidarte.
Los ojos
acunan
lágrimas
para
llorarte.
Un año más…
Saeta.
Oración.
Llanto.
Color.
Todo por Ti.
Todo para Ti:
¡Cristo del dolor!